Las fuentes naturales que hoy en día son susceptibles de emplearse como fuentes de generación de energía son muy numerosas: el viento, el sol, la biomasa, las mareas, etc. La energía solar, en sus dos vertientes, energía solar térmica y energía solar fotovoltaica, es en la actualidad una de las energías renovables que se ha visto altamente potenciada. Como consecuencia se ha incrementado la investigación y productividad de tecnologías en esta área. Sin embargo, los sistemas desarrollados actualmente en el mercado vienen acompañados de un alto costo y diseños poco adaptables. El auge de las nanotecnologías hace posible la incorporación de nuevos materiales para el diseño de las llamadas células solares híbridas o células de tercera generación, de bajo costo, buenos rendimientos energéticos y que a la vez ofrecen una excelente integración arquitectónica sin tener que romper la estética de las edificaciones.